He construido un muro tan alto para protegerme del dolor que ni siquiera yo soy capaz de saltarlo.
Porque a veces necesito recordarme que no me hace débil reconocer que sí que sufro.
Estoy cansada de mostrarle al mundo que puedo ser lo que quiera, porque la realidad es que no sé lo que soy.
La cáscara está vacía. La máscara en el suelo. El dolor, aquí.
Comentarios
Publicar un comentario