domingo, 23 de noviembre de 2014

Demoledor.

Soy escudo invisible a todo lo que tiene que ver contigo.
Soy muro infranqueable, muralla blindada, venda negra e infinita.
Soy todo aquéllo que me aleja de ti.
Y me preguntan que porqué lo hago. Porqué siempre acabo alejando de mi todo aquéllo que me hace bien y me sana.
Que porqué siempre acabo haciéndole daño a todo aquél que quiero.
¿Que por qué?

Estoy emocionalmente dañada. Infraestructuralmente en llamas. 

Soy lo más parecido a un coloso en ruinas. 
Todo dentro de mi tiene algo roto, algo que no termina de encajar de forma definitiva. 
Los engranajes no dejan de chocar, unos con otros, como alertándome de que algo no está bien, y yo no dejo de susurrarles tu nombre, cómo movida por la inercia de tu huida. 
El corazón me falla cuando estás cerca, tartamudea latidos a cada paso que te acerca, y yo ya desisto de intentar que se quede para siempre callado dentro de la caja torácica. 
¿No lo entiendes?
Haces que todo duela menos, pero a la vez traes dolor con cada recuerdo que me creas.
Eres el alfa y la omega de todo lo que siento. La enfermedad y la cura. Víctima y verdugo de nuestra propia destrucción.


Rebirthing

 El principio de todo lo que conozco se quedó pequeño cuando empezaste a existir. Cuando tú descubriste mi mundo, o él te descubrió a ti. Va...