domingo, 15 de enero de 2017

Paradoja.

Nos hacen creer que sólo amaremos una vez en nuestra vida. Que las demás experiencias sólo valdrán para recordar aquello que dejamos atrás, sólido, y lleno de dudas.
Nos dicen que el destino nos guarda el regalo del verdadero amor, encerrando nuestras posibilidades en la jaula en la que nos ha tocado vivir.
Pero, ¿sabéis que?
Yo no me lo creo.
El mundo es tan inmenso y nosotros tan ridículamente pequeños, que el simple hecho de realmente pensar que sólo hay una persona para cada uno de nosotros, es una tremenda herejía.
Y qué si nos pasamos la vida intentando encontrar esa parte que nos falta.
Prefiero vivir anhelando el amor a creer vivirlo y despertar dentro de una pesadilla.
Y qué si alimentan nuestras ganas de amar con palabras vacías, llenas de huecos y falsas promesas.
Prefiero vivir con el dolor de no habernos encontrado a vivir presa de las mentiras de cualquier boca.
Solamente os digo que yo no me lo creo.
No puedo asumir que mi corazón esté limitado a un sólo pedazo de tierra, y no puedo no preguntarme si mi verdadera persona está ahí, sentada en cualquier azotea, mirando la misma luna y pensando en alguien que, paradojicamente, está escribiendo estás líneas con el pecho a punto de estallar.

miércoles, 4 de enero de 2017

To build a home.

La única razón por la que escribo, es porque vuelves. Te traigo a mi memoria una y otra vez con la esperanza de, de nuevo, encontrar aquéllo por lo que una vez decidí quedarme. Intento por todo medio humanamente posible, y alcanzable, entender qué somos, qué seremos y en que te convierte que siempre haya construido mi mundo en torno a ti.
Supongo que, ilusa, siempre creí en nosotros.
En volver a encontrarnos en cada canción, en cada día de lluvia, en cada vida.
Porque, seamos honestos.
Yo siempre te elegiría.
Aún cuando todo mi ser caminara en otra dirección, la sangre que corre por mis venas siempre gritaría tu nombre.
Aún cuando todo en este estúpido mundo me guiara hacia eso que llaman destino, aquél sitio que yo reconozco como mi hogar, siempre tendría tu rostro.

Rebirthing

 El principio de todo lo que conozco se quedó pequeño cuando empezaste a existir. Cuando tú descubriste mi mundo, o él te descubrió a ti. Va...