Soy defectuosa.
No soy lo que se espera de mi. Nunca parezco ser suficiente. Y os juro que lo intento. Intento ser todas y cada una de las personas que debo ser en distintas situaciones. Intento ser la que acoge. La que tiene el hombro disponible a todas horas para cualquier alma que quiera llorar. Intento ser la que anima. La que sabe qué palabras usar y de qué forma decirlas para animar cualquier corazón. Intento ser la que ríe. La que contagia alegria y júbilo ante circunstancias adversas porque joder, la risa puede llegar a curarlo todo, o al menos se acerca. Intento ser la que ama. La que ante cualquier situación, por encima de cualquier cosa, entrega todo su ser a otros sin pedir nada a cambio, porque así concibo yo el amor. Intento ser la que guía. La que ayuda a aquella personas que se sienten perdidas. Intento ser Faro de Alejandría. Pero a veces, mi mecanismo falla. Algo en mi se quiebra. El motor deja de funcionar. Los engranajes chocan entre sí de manera equivocada. Estoy rota. ...