Te reproduje en bucle por miedo a perder aquello que nos hizo ser nosotros. Memoricé el sonido de tu voz, tu manera de caminar, tu risa... Hice recuento de todas las veces que nos fallamos movidos por el terror a no ser suficientes, a no merecernos. Anudé el corazón por si no te volvía a ver.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.