Me muevo entre dos mundos y ninguno de ellos quiere que me baje.
Esa soy.
La que espera milagros y no tiene fe en nada. La que no llora nunca, pero a todas horas. La que ama sin medida pero mide cada latido, por si acaso.
Me recompongo. Estallo en pedazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario