Entonces, alguien, en algún momento, en su circunstancia concreta, me pregunta que qué es aquéllo que nos hacer ser lo que somos.
¿Sabéis lo que yo pienso que nos hace ser quienes verdaderamente somos?
Nuestra libertad.
Nuestra capacidad única, total y libre, de elección.
Porque nosotros decidimos a quién entregarle nuestro corazón. Decidimos por quién sufrir y decidimos hasta qué punto hacerlo. Y eso nos hace ser humanos, independientemente del dolor, la pérdida o la huida.
También decidimos a quién odiar. Decidimos qué personas son tóxicas; a quiénes cerrarles la puerta de todo lo que suponemos, porque el final puede verse a leguas. Vacío, y triste. Decidimos a quien cerrarle la puerta por miedo a que envenene cualquier atisbo de felicidad, y de luz. Decidimos a quien echar de nuestra vida para siempre.
Y siempre, bajo cualquier circunstancia, decidimos quien queremos ser.
Porque, ante todo, se nos conoce por cómo tratamos a los demás cuando ya no los necesitamos como antes. Se nos conoce por nuestros actos y nuestra palabra, que siempre intentamos cumplir, a pesar del dolor, la pérdida o la huida.
¿Qué nos hace ser lo que somos?
Nosotros mismos.
La esencia de ser quienes somos, es ser, dejarnos ser y para siempre, ser. Simplemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario