jueves, 12 de febrero de 2015

Crash.

Jamás volveré a ser completamente mía, porque a demasiado ratos, soy enteramente tuya.
Y aún sigue escociendo saber que dependo de ti más de lo que quisiera admitir. 
Que tus sonrisas son el único cuchillo capaz de arrancarme el corazón de una sola tajada, y tus ojos son el único precipicio que querré saltar una y otra vez porque sé que en el fondo de esas cuencas insalvables, tú me esperas.
Es tan perturbador entender que, al final, ni tú ni yo aprenderemos a no querernos mientras estemos necesitándonos en formato secreto.
Es tan doloroso discutir por quién quiso más a quién, por quién salvó más a quién... Cuando el amor, en todas y cada una de sus facetas destructivas, ya se nos quedó demasiado grande.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Rebirthing

 El principio de todo lo que conozco se quedó pequeño cuando empezaste a existir. Cuando tú descubriste mi mundo, o él te descubrió a ti. Va...