¿Serías capaz?

A veces me pregunto si es lícito y a la vez sano, que mis sentimientos te pertenezcan.
Puede que ni siquiera lo sepas, o que sí; que lo sepas, y lo ignores todo por miedo al dolor.
Lo sé, porque a mi también me duele.
Sentir como entregas cada pedazo de tu alma a alguien, y ver como destroza como un tornado sin piedad cada resquicio de la esperanza que depositaste en lo que conformabais. 
Sé lo que es perder la fe.
Sé lo que es pensar que nunca más volverás a creer.
Sé lo que es dolerse por un amor roto.
Y aún así aquí sigo, llena de todo lo que tiene que ver contigo y vacía de cualquier sentimiento que te tenga a ti como culpable.
¿Cómo se controla un sentimiento?
¿Cómo hago yo para dejar de pensarte, o siquiera sentirte?
Lo peor de todo es que ni siquiera sabrás nada de esto. O puede que incluso lo peor sea que sí, que lo sepas, y lo dejes ir.
Que me dejes ir a mi, y permitas que entren otras chicas que no saben lo que es amar a un corazón destrozado.
Que si tu coraza es de titanio, la mía es de metacrilato. 
Puedes verme a través de la muralla, y aún así crees que no lo daría todo por ti.
Crees que nada volverá a estar en su sitio si me permites entrar, o si te permites sentir.
Pero, ¿sabes qué?
Yo sí sería capaz.
Sería capaz de bajar las defensas simplemente para que tú te empaparas de todo lo que tiene que ver conmigo.
Sería capaz de dejarte entrar incluso sabiendo que al final del camino, el dolor podría ser aún mayor.
Sería capaz de dejar que me respiraras a dos centímetros de distancia.
Sería capaz de cambiarlo todo, por ti.
Pero ¿y tú..?
¿Serías capaz?


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