#

Y llegó el punto en que tu tacto se me volvió frío. Se sentía hielo como abrigo a todos mis sueños. 
¿Recuerdas aquéllos días en los que el calor de tu cuerpo era toda temperatura que yo aceptaba?
Es como una memoria en decadencia, imágenes borrosas y llenas de machas y borrones, como si no quisieran volver a ser rememoradas.
Como si ya se hubieran cansado de vivir alejadas de ti.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.