Terry.

Dicen que la mejor forma para superar todos tus males y demonios, es escribiendo.
También dicen que el tiempo cura todas las heridas, remienda los cosidos y esconde las cicatrices.
Y aquí estoy yo, rota en mi propia miseria, escondida de cualquier sentimiento efímero de felicidad, revolcándome en la mierda que supone perder aquélla parte de mi que pensaba, siempre permanecería intacta.
¿Cómo se supera el dolor? ¿Cómo se mata tal sentimiento? ¿Cómo se destierra el sufrimiento y la pena, que me mata a cada instante desde que se fue?
¿Cómo..?
Y son preguntas que no tienen respuesta salvo para aquéllas personas que ya han perdido y desde entonces no han conseguido ganar.
El corazón parece que se me sale del pecho sólo con oír su nombre, o pensarle en cualquier estancia de la casa..
Porque cada rincón, cada esquina, cada lugar de ella está impregnado con su esencia, y es triste tener que rememorar las sonrisas que lograba arrancarme, y no poder volver a esbozarlas de nuevo.
La tristeza me invade a cada segundo, y no puedo hacer nada por evitar que así sea.
Quería tenerlo conmigo para siempre. Nunca pensé que se iría, incluso sabiendo que la existencia es efímera, más para un perrito. Y sin embargo, me niego a aceptar que ya no está, que sus pasos no repiquetearan por la casa, que su respiración no volverá a acompasarse a la mía, que su cabecita no volverá a posarse en mi muslo, que sus patitas no volverán a buscar mi mano en momentos de soledad.
Como duele saber que ya nunca más me recibirá a la puerta de casa, que ya nunca más dormiremos en la misma cama, que ya nunca más podremos volver a mirarnos a los ojos..

Sólo quien ha amado con fuerza a un animal, sabe lo doloroso, desgarrador y ponzoñoso que es tener que despedirse de él, para siempre.
Sólo aquél que lo ha acunado en sus brazos, sabes cual es el verdadero significado del verbo perder.

Sólo espero que, estés donde estés, seas feliz, me ayudes a seguir, y no me abandones nunca.
Que esa colita tuya se menee para el resto de la eternidad.
Hazlo por mi, pequeño.
Siempre serás mi gordito. Siempre serás mi salvación.
Siempre serás mi hermano.

Te quiero, Terry. Para siempre.

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