El miedo a la soledad

conoce de muchos caminos para dañarnos. Sabe que vivir, crecer, y morir solos, son nuestros mayores temores. Y durante toda nuestra vida, limita nuestra felicidad cercando a nuestro alrededor esa barrera inquebrantable que a veces no podemos romper con un simple: has vuelto…
Porque el volver no le dice adiós a la soledad. Porque volver no significa reponerse. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.