Comatose.

Me dejaste en coma  el día que reviviste el odio. El día que acabaste con la poca entereza que me quedaba, destruyendo la coraza de valentía que recubría mi ser.
No tuviste miedo de herirme. No mostraste ninguna piedad al desgarrarme.
Y lo único que recuerdo es tu sonrisa, arrebatándome la vida de una forma tan letal, que partiste ese pobre corazón ya desquebrajado de tantos golpes.
No quisiste quererme.
 
                      [No te permitiste echarme de menos.]

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.