El amor y el odio siempre han ido y siempre irán de la mano.

Debes odiar mucho a una persona para enamorarla, y esa persona debe odiarte mucho para también hacerlo.
¿Por qué?
Yo veo el amor como una condena.
Una condena para privilegiados, claro, pues no todos conocerán a lo largo de su vida el significado del verdadero amor. Pero una condena, igualmente.
Pienso que debes odiar mucho a alguien para querer compartir esa condena para siempre.
También está eso de " ¿Por qué le odias tanto? Porque una vez le amé demasiado".
Porque cuando amas a alguien demasiado, nunca dejas de hacerlo.
Pero hay veces en que ese amor intenta esconderse y deja paso a un sentimiento que no llegar a ser odio profundo pero está ahí, conquistandote y haciéndote creer que si. 
Porque hay veces en las que el amor, no es suficiente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.