Te pediría mil veces,


que te quedaras conmigo. Que me acompañaras en este camino que, a sabiendas de todos, no puedo recorrer yo sola.
Pero eso sería egoísta. 
Sería como pedirle a la Luna que saliese a la par del Sol, dejando así, para siempre, a la humanidad sin noche.
Y aunque sabes que te amo, también sabes como soy. No podría pedirte algo que sé, te haría daño, ni tampoco podría pedirte algo que hiciera que lo dejaras todo. Que abandonaras todo, por mi.

Simplemente, quédate a mi lado hasta que ya no puedas más. Hasta que tu corazón diga basta. Hasta que mis besos ya no te digan nada.

Sólo puedo pedirte eso.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.