martes, 14 de mayo de 2013

¿Sabes qué?


Me acostumbré tanto a ti y a todo lo que hacías, que llegó el momento en el que simplemente.. no dolía.
Me creé mi propia barrera a base de los desgarros que me producías. 

'Yo no te digo que no me quieras, pero si te digo esto: tu forma de quererme apesta, tío.'

Eras tan previsible..que sabía lo que ibas a hacer incluso cuando aún no lo habías ni asimilado. 
Y luego venían esos lo siento; esos que tanto te gustaba decirme.
Pero ¿sabes que? que llegó a su fin. 
Mi corazón dijo basta.
Ya había sufrido bastante. 
¿Que no me dolió? Me partió en pedazos. 

Pero preferí marcharme para siempre, antes que aguantar otra cuchillada de tu persona. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Rebirthing

 El principio de todo lo que conozco se quedó pequeño cuando empezaste a existir. Cuando tú descubriste mi mundo, o él te descubrió a ti. Va...