El recuerdo.

Es todo lo que me queda de ti. 
Ya ni tan si quiera te amo, o te extraño.. y te juro que suena tentador decir que lo hice, pero sería como traicionar a mi propio corazón, curado ya, de tanto dolor que le acarreaste.

También hubo amor, por supuesto.
De ese que ama demasiado, que duele a escondidas, que mata sigiloso, y que arranca fragilidad.
De ese amor, que me hizo tan vulnerable.
A veces me pregunto si quererte fue todo lo que en su día supe hacer. 
Si necesitarte fue aquéllo para lo que había nacido.
Si dolerme por ti era destino, roto y si compasión, o simplemente la diversión de un alma en ruinas.

Fui estúpida al creer que tu corazón me pertenecía de forma ciega.
Fui una ingenua al pensar que mi corazón tenía las de ganar, en esta batalla en tierra.

Y sin embargo, los años pasaban, mientras mi mente divagaba en busca de la respuesta a esas preguntas que tanto había anhelado desde el momento de nuestra mutua pérdida.

¿Amabas? ¿Cegabas? ¿Dolías? 

'¿No es a caso lo mismo?'




Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.