Ended#

Acabé enamorándome de todo aquello que un día, juré no querer.
Acabé enfrascada en la métrica de tus pupilas, sin tan siquiera una mirada de más; y aún así tus ojos, fueron el verdugo de todos mis males, de toda mi desdicha.
Acabé saboreando la miel de tu dolor, y sintiendo el sol de tu sonrisa, al mismo tiempo, con la misma intensidad.
Acabé riendiéndome ante la soledad de tu corazón, ante la coraza de tus anhelos, ante las angustias de tu sentimiento.

Acabé, muriendo por todo lo que quisiste.
Y acabé herida, por todo lo que un día fuiste.

Lo que te mata, te ama.
Y al revés, suena mejor. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.