Dolor.
Siervo antaño de tu cintura,
vicio mismo de tu ser.
¿Acaso mi vida no di ya por tus labios?
Y aún ahora no logro calmar mi sed.
Tiempo ha de mis suspiros,
sombra y llama de tu tez.
¿No hubo suficiente aún con mis sacrificios?
Escombro y tierra ahora asolan mi ser.
Comentarios
Publicar un comentario