lunes, 3 de diciembre de 2012

Desolado.


Mundo negro, esclavo de sus palabras.
Mirada perdida, sierva de su soledad.
Ojos como clavos, observadores sin ver.
Mis labios encarnados, por no besarte esta vez.
Y amé su mundo, mirada rota.
Y creí en sus ojos, labios tímidos.
Pobre su último hálito, pálida tez.
Pobre de mi, calidez congelada, por no volverte a ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Rebirthing

 El principio de todo lo que conozco se quedó pequeño cuando empezaste a existir. Cuando tú descubriste mi mundo, o él te descubrió a ti. Va...