"Las heridas del corazón con el tiempo dejan de doler, pero jamás llegan a cicatrizarse".


No dejan de doler.
Es el dolor, que nos cambia en la memoria, y pasa a ser más nostálgico.
Pero doler, duele.
Coño, el amor siempre dolió, siempre dolerá.
¿No va a doler la estela que deje en un corazón?
Dolerá lo indecible, hasta que con el tiempo, otro corazón intente reparar el daño.
La herida de un corazón verdaderamente loco de amor, nunca sanará, ni aún con mil cicatrices.
Un corazón así de dañado, jamás volverá a funcionar bien.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.