Todo el mundo tiene un precio. ¿Cuál es el tuyo?#


Yo no me vendo.
No espero nada de nadie, porque se que nadie esperará por mi.
A mi, no se me compra, no se me tiene, no se me posee.
Yo soy yo, yo misma, con mis inquietudes y mis manías, mis metas y mis miedos, mi realidad y mi dolor.
Nadie podrá ponerle palabras a mis sentimientos, porque yo misma, soy quien me domino.
Y no creo que eso cambien nunca.
No, nunca lo harán.
Porque yo siempre seré yo, y nunca, por nada del mundo, dejaré de serlo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.