-¿No te da verguenza..?-me decían.- !El tiene catorce años, tu veinte!..#

No, no me da ninguna verguenza. ¿Que porqué? Porque le quiero.

Porque se me queda pequeña la boca de decirlo, pero aún así lo digo. Le quiero. Si, le adoro, llego a sentir cosas por él, que tu nunca, anónimo sin corazón, podrás llegar a sentir por nadie. 

Me da igual los años que tenga. Me da igual que cuando yo estuviera haciendo la comunión, el estuviera aún aprendiendo a sostenerse en el suelo. Simplemente, no me importa. 

Solo me importa él, su corazón, lo que el me demuestra día a día, sus besos, sus caricias, sus palabras, su piel, su cuerpo, sus ojos, su pelo, su olor..

Solo me importa una cosa, y tiene nombre, y apellidos: Arún Arjandas Dancona.

¿Qué es la edad, sino un conjunto de números que están ahí, unidos por inercia?

Que si el hubiera nacido en otro lugar, en otro momento, a lo mejor nunca le hubiera conocido. A lo mejor nuestro destino era conocernos en este momento, en estas circunstancias, con estos cuerpos, con nuestras fechas grabadas a fuego.

Porque me da igual sonar dramática, cuando yo digo que crucé océanos de tiempo para encontrarle.

Y me da igual que me digan mil y una veces que está mal, que no es lo correcto, ni lo apropiado.

Me da igual que nadie lo vea bien, que nadie lo vea sano.

Porque a mi lo único que me importa es lo que yo siento. Lo que el siente.

Lo que ambos sentimos al tenernos a pocos centímetros el uno del otro. Esa sensación, esa mágica que no se va, ni aún con mil peleas..

Porque me encanta mirarle cuando sonríe, y besarle mientras lo hace. Sentir sus cosquillas cuando me abraza, y abrazarle cuando duerme.

Y esas cosas, nadie va a quitármelas, solo por un simple número, solo porque la sociedad esté anclada en una idea desfasada y carente de sentido.

No hablamos de la razón. 

Hablamos del corazón. 

Y es el corazón el que no atienden a razones.

Me da igual si todo el mundo está en contra de esto.

Es algo mio. Es algo suyo. Es algo nuestro. Y que nadie lo entienda, no va a hacer que mis sentimientos cambien.

[Porque yo siempre voy a quererle, por muchos "monstruos" que nos encontremos por el camino]