Está hecho para los luchadores. Para los que se lanzan, para los atrevidos y audaces. Para los que no tienen miedo a mostrar lo que sienten a cada segundo. Está hecho para los que no tienen reparos en acercarse a la persona amada y decirle todo lo que sienten, sin saltarse una coma, o un espacio.
Si de verdad amas a una persona, dejas el miedo apartado, en la puerta de tu casa, o más atrás, en tu cama, enredado entre tus sábanas.
En estos tiempos, no estamos como para derrochar oportunidades, sobre todo, al amor referidas.
Porque no todos podemos tenerlo de verdad, y cuando se presenta en nuestra vida, hay que aferrarse a él, y no soltarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario