Tiré tanto sueños por la borda

que ya solo me queda un pequeño resquicio de ellos. Ese recuerdo que atenaza tus venas y no las deja ser libres, y que aprisiona cada parte de tu entereza hasta dejarte sin aliento. Despertarse entre pesadillas nunca fue tan aterrador. Se llevaron mi respiración y mis ganas de seguir soñando.
Que corazón tan rácano es ese, que tanto quiere y tan poco dio siempre.
Que se llevó las fantasías de futuro, junto con tus huellas..
[El dolor de no quererme se que te destroza por dentro.]

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.