.

Me has hecho tanto daño, 
que ya ni siento.
Y cuando me pregunten 
que porque te odio, responderé: 
¿Odiarle?
No le odio.
-¿Entonces? ¿Qué te ocurre?
-Que le amo demasiado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.