You never go..#

Me dejaste caer, y te dio igual cuantas veces me rompía. Me abandonaste, sucia y triste tras los oscuros cristales de tu indifencia. Cuantas veces me mataron tus desprecios, y aun así, tuve que revivir cada una de tus caricias envenedas. No te importó verme arder tras el fuego ardiente de mi tristeza, ni que mis lágrimas quemaran cada uno de los recuerdos. Destrozaste mi vida con cada latigazo inmundo lleno de codicia y odio que me dedicaste.
¿Qué, amor? ¿Qué dices? No puedo oírte desde aquí.
Estoy muerta.
Tu me trajiste a este mundo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.