lunes, 21 de noviembre de 2011

Te echo de menos

en mi cama, y en mis manos. En mi piel, y mis brazos. Entre el hueco de mi clavícula y en mi pecho.
Te echo de menos en los días, y en las noches. Te echo de menos cuando me despierto, y cuando camino. Incluso en mis sueños me haces falta.
[¿Es inutil decirte que, incluso cuando se que ya no te amo, te echo de menos?]

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Rebirthing

 El principio de todo lo que conozco se quedó pequeño cuando empezaste a existir. Cuando tú descubriste mi mundo, o él te descubrió a ti. Va...