Te odio por como me haces sentir.
Te odio por todo, y por nada.
Te odio porque sí, porque te lo mereces, porque es lo único que me sale hacer.
Te odio por mirarme, y también te odio por pensarme.
Te odio por hacerme esto, y te odio por no hacer nada.
Te odio por quererla, pero más te odio por mentirte. Te odio porque no la quieres de verdad, y no quieres aceptarlo.


Pero sobre todo, te odio por algo que nadie va a poder curar:
Te odio por haberme hecho quererte.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.