Si no hay locura, no hay amor.

Y sin amor, la locura se extinguiría. Le deseo tanto que me duele mirarle. El deseo es tan fuerte, que lo único que pienso, es en poder tocarle..
¿Cómo podría yo no quererle? Si es tan perfecto, tan él, tan mío, y a la vez tan suyo..
Necesitaría más de una vida para poder olvidarle, y muchas reencarnaciones para conseguir empezar a odiarle.
Porque incluso el silencio me dijo una noche entre susurros que terminara con mi agonía. Me insta cada vez que me aborda a que sea libre, a que me desencadene de una vez de esta horrible obsesión.

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