Me encantas.

Todo tú. Toda tu puta perfecta anatomía. Tus huesos, esos que no veo, pero intuyo, y tu piel, tan morena, y tan perfecta. Tus pestañas apuñalan mis mejillas con cada beso, y tu nariz golpea mi frente casi con frenesí.
Esa boca, tan marcada... y esos ojos, tan marrones... tu sonrisa me hace grande, y tus pupilas también.
Y tus pequitas son perfectas, y tus manos, y tu sien.
Te amo por todo, y te odio más que por nada. Pero eres jodidamente perfecto. Siempre vas a serlo para mí.
Vaya mierda más grande el que no sepas ni que existo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.