Hay momentos, que huelen a ti.

Como esos paseos por la playa que solíamos dar. ¿Te acuerdas de esa agradable sensación? Sentir las piedrecitas chocando contra nuestros pies, y el cosquilleo del agua de mar al rozar las puntitas de nuestros dedos. 


Te quiero. Siempre. Para siempre.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Angustia.

Canta.

Siempre he sentido una atracción irremediable hacia aquello que sabía que estaba destinado a destruirme, un gusto voraz por lo roto y lo astillado.