Podría pasar

horas mirándote, amor. Observando como tu boca se frunce al pronunciar ese te quiero. Ese, que tanto me gusta.
Observando como tus dedos se enredan en mi pelo y cuentan sus mechones. 
Uno a uno, sin cansarse.
Observando como tus ojos, esos luceros esmeralda que me vuelven loca, no me quitan la vista de encima, recorriendo mi rostro, como si pensasen que no hay cosas mas hermosa en el mundo.
Observando como tu respiración se agita con cada roce de mi piel, con cada beso deseado, con cada mirada dulce...
Podría pasar horas mirándote, mi amor.
No me importaría pasar el resto de mi vida haciéndolo.

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